domingo, 10 de febrero de 2013


La selva tropical

La selva tropical o bosque lluvioso tropical es la selva o bosque denso de clima tropical húmedo que se caracteriza por unas elevadas precipitaciones (2.000 a 5.000 mm anuales) y una elevada temperatura media. Son pluvisilvas que se sitúan en las proximidades del ecuador terrestre, en América, África, Asia y Oceanía. (para la Selva tropical seca, ver Bosque seco)
De todos los tipos de bosque tropical, la selva tropical es el ecosistema de mayor extensión y por ende de importancia. Su vegetación está formada por especies de hoja perenne y ancha. Son comunes las especies epifitas  Es un ecosistema con una gran riqueza y variedad de especies y de gran interés porque su biodiversidad es fuente de muchos recursos: alimentos, medicinas, sustancias de interés industrial. Aunque ocupan menos del 7% de la superficie de las tierras emergidas, contienen más del 50% (según algunos científicos este porcentaje se elevaría hasta más del 90%) de las especies animales y vegetales del mundo. Una hectárea de pluviselva tropical puede contener más de 600 especies arbóreas.



La Selva Tropical es una clase de bioma típica de las zonas ecuatoriales y tropicales, con gran afluencia de lluvias. Allí se cobijan muchísimas formas de vida desde microorganismos hasta grandes especies de animales.




Se caracteriza por temperaturas medias anuales de 25°C, abundantes precipitaciones de hasta 4,500 ml por año y su factor limitante es la luz. Las temperaturas elevadas y la humedad excesiva originan varios estratos o pisos de árboles, que luchan por alcanzar la luz, a la que llegan sólo los ejemplares gigantes que se elevan hasta una altura de 40 a 50 metros.
Otro nombre que se da a este ecosistema es selva siempre verde, debido a que algunas especies de árboles conservan sus hojas más de un año y otras no las pierden al mismo tiempo, sino en temporadas diferentes. Así, mientras a unos árboles se les caen las hojas, a otros les retoñan. Como los nuevos brotes crecen en poco tiempo, la selva conserva su verdor. Esto la distingue de otros ecosistemas, donde los árboles se quedan sin hojas en la sequía y retoñan hasta que llueve otra vez. 




Las selvas tropicales se suelen llamar "la mayor farmacia mundial" debido a la gran cantidad de medicinas naturales que provienen de ellas. Según los científicos, la cura de muchas enfermedades actuales, se conseguirá en el futuro gracias a la riqueza de sustancias químicas vegetales existentes en estos ecosistemas.
Según la teoría de Charles Darwin sobre la evolución de las especies, los antepasados del hombre evolucionaron a partir de primates que habitaban en selvas y bosques tropicales, donde se alimentaban de tallos, hojas, raíces, semillas y frutos silvestres. Los homínidos, grupo de primates en el que está incluido el hombre -hoy su único representante-, abandonaron pronto la selva, pero continuaron aprovechando los recursos que ella les brindaba, no sólo en alimentos sino para obtener fuego y fabricar armas, viviendas y hasta medios de transporte.
En el pasado, las selvas cubrían superficies mayores que las actuales. Es probable que la selva africana se extendiera por el este y el norte hasta unirse con las selvas de Arabia y de la India. Se cree que la influencia del hombre sobre los cambios climáticos modificó el espacio en esas regiones. Los estudios han demostrado que hubo selvas vírgenes desde los tiempos del cretácico, hace más de 100 millones de años. Los fósiles de aquellas épocas confirman que el norte de Europa estuvo poblado de selvas semejantes a las que hoy cubren los trópicos.
El suelo, que proporciona agua y sales minerales es poco fértil en la selva, ya que la materia orgánica es rápidamente descompuesta por el calor y la humedad, y los nutrientes son lavados por las intensas lluvias. Hay acumulación de óxidos de hierro y aluminio que le dan ese color rojizo particular. Además, permanece húmedo, ya que el follaje espeso absorbe casi toda la luz y no permite el paso de los rayos solares hacia el interior.
El agua es importante, pues contribuye a que el suelo selvático sea fértil. Esto es posible porque continuamente caen hojas, frutos y hasta ramas de los árboles para formar una capa que cubre el suelo. Entonces entran en acción bacterias pequeñísimas, que ayudadas por lo húmedo del ambiente, pudren en poco tiempo esa capa vegetal, lo cual permite que las sustancias nutritivas regresen al suelo y sirvan de abono natural a nuevas plantas. A esta capa de materia orgánica muerta se le llama humus.

Las selvas se extienden en forma discontinua sobre dilatados territorios; la presencia de montañas, mesetas, lagos, pantanos y ríos impide que cubra toda la zona ecuatorial.
La selva virgen se ubica en América Central y del Sur, África Central y en Malasia e lndonesia. El paisaje es parecido en todas esas áreas, pero cada una de ellas tiene características propias.
La mayoría de terrenos selváticos se localizan en el continente americano, en un área situada entre México y Brasil.

México cuenta con extensiones de esta vegetación en algunas zonas del sur del país, como Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. (3)
Una de nuestras regiones selváticas de mayor importancia es la selva lacandona, ubicada en Chiapas. Su nombre se debe a un grupo de mayas llamados lacandones, quienes la habitan desde hace mucho tiempo.





Los bosques subtropicales
Los bosques subtropicales son aquellos bosques situados en una latitud similar a los trópicos (de Cáncer y Capricornio) o más allá fuera de la zona intertropical. Su vegetación predominante es de hoja ancha, presentan clima subtropical y su temperatura promedio anual está entre los 17 y 24ºC.1 A diferencia del bosque tropical, presenta diferencias estacionales bien marcadas y su pluviosidad es usualmente inferior a él.
Son varios tipos: el bosque seco subtropical, el bosque lluvioso (o selva subtropical), el bosque húmedo caducifolio y el bosque de pinos. La selva montana tiene un clima subtropical en cuanto a su temperatura, pero su pluviosidad es similar a la selva tropical.

La Selva Subtropical Paranaense ocupa un millón de kilómetros cuadrados, abarcando la provincia de Misiones, el sur de Brasil y el este de Paraguay.
Este ambiente es uno de los más diversos que existen en el mundo, la cantidad de especies de seres vivos que habitan este ecosistema sorprende a los visitantes más experimentados. Dentro podemos encontrar unas 450 especies de aves y 80 mamíferos, que incluye al yaguareté, el felino más grande de América. También se pueden ver “paseando” a una gran variedad de anfibios, reptiles, peces e invertebrados.
En la actualidad sólo queda el 6% de la superficie original, Brasil y Paraguay perdieron aproximadamente el 85% de esta selva y en Misiones sólo quedan 12.000 hectáreas, pese a la urbanización de los tres países, que avanzaron en el terreno mediante la deforestación. Luego de un tiempo de ver desaparecer esta selva los tres países acordaron unir sus áreas protegidas (desde las nacionales hasta las privadas) de la selva paranaense y formar así “El Corredor Verde Trinacional”, impidiendo que las áreas protegidas se transformen en islas.
Un lugar solo para expertos en supervivencia en selvas y en ambientes de peligro, quienes se encontraran con una de las más grandes experiencias de aventura.



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